¿Se puede ahorrar durante los preparativos de la boda? Esa es la pregunta que se hacen muchos novios, pero no siempre lo dejan saber. Lo cierto es que para este evento tan significativo no se debe escatimar en gastos, o al menos no de forma exorbitante. Tanto los enamorados como los familiares desean que todo quede de lujo y sin fallas en el más mínimo detalle.
De igual forma, una vez definida la fecha de la celebración, comienzan los preparativos y hay una gran probabilidad de que si llevan a cabo el proceso correctamente podrán ahorrar unos cuántos dólares que servirán para días adicionales en la luna de miel o para pagos adelantados de la propiedad donde vayan a vivir.
Antes de comenzar la búsqueda del coordinador, lugar de recepción, traje de novia, etiqueta para el novio y otras cosas, sigan los siguientes consejos que los sacarán de apuros, les concederán una buena reserva de dinero y permitirán que vivan la boda que siempre han soñado.
Establezcan un presupuesto. Este paso es el más importante porque reflejará el dinero que necesitan y los ajustes que deben hacer mensualmente para cumplir el deseo. Los novios deben reunirse y establecer cuál es el máximo que pueden gastar en el evento y cómo conseguirán el dinero.
Cero gastos innecesarios. Eviten salidas a restaurantes costosos, días enteros en el centro comercial y citas semanales en el salón de belleza. Miren el lado positivo: podrán consentirse cocinando sus platos favoritos y están descartando gastos recurrentes.
Liquiden las deudas. Lo ideal es que comiencen saldando las deudas más elevadas y prevenir aglomerar otras en común. Intenten pagar los gastos de la boda con dinero en efectivo u ahorros establecidos para ese fin.
La indumentaria. Ciertamente, el traje de la novia y la etiqueta del novio son focos de atracción el día de boda. ¿Que son elementos significativos? Sí. Pero recuerden que son piezas que probablemente usarán una sola vez en la vida. Analicen diversas opciones antes de invertir. Alquilarlos o comprarlos usados pueden ser una alternativa. Al fin de cuentas nadie tiene por qué enterarse.
Día, hora y mes de la boda. Los expertos en la industria revelan que una boda viernes o domingo es muchísimo menos costosa que un sábado. Asimismo, las ceremonias y recepciones luego de las seis de la tarde, disminuyen los costos hasta un 35% dado a que tienen menos duración.
Otros servicios. Si son personas demasiado amigables, busquen reposteros, fotógrafos, músicos y estilistas entre sus amistades. Muchos se sentirán felices de que depositen su confianza en ellos y terminan regalándoles el servicio o concediendo descuentos bastante notables.
La lista de invitados. Indudablemente, si lo que están buscando es ahorrar, la cantidad de personas que asistirán a la boda debe ser limitada. Tengan en cuenta que cada invitado representa un costo de aproximadamente $45. Sean selectivos y decidan quiénes realmente merecen estar presente en este momento trascendental.
Invitaciones económicas. Menos es más. Por más duro que suene, la invitación es algo que la mayoría de las veces termina en la basura. Así que, unas invitaciones sencillas con un hermoso mensaje pueden lograr más que una lujosa y despampanante.
Tienen toda una vida por delante y es meritorio comenzar con el pie derecho. Empezar el matrimonio con deudas representa necesidades a corto plazo, problemas e inestabilidad mental. No importa qué tan caro sea el vestido o cuántas personas asistan a la fiesta, cuando hay amor, todo se puede… ¡hasta ahorrar!
