La vena empresarial de José David Cruz Rivera comenzó a los 12 años, con la inspiración de su abuelo, quien era dueño de un supermercado. Desde esa edad comenzó a trabajar y ya a los 16 años empezó a vender celulares. Estaba en la escuela superior en ese momento y le vendía a todas las personas en su entorno: compañeros de clase, maestros, amistades, vecinos y a los miembros de su iglesia. José vio en las telecomunicaciones como “una oportunidad increíble”, según lo describe.
Posterior a su graduación de escuela superior, José se matriculó en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Arecibo, y ya para finales de su primer semestre en diciembre de 2004, abrió su primera localidad de venta de celulares. “La pasión y mi deseo de emprender fue lo que me creó el interés de montar una tienda”. Acto seguido, nos confiesa que tuvo un poco de miedo, ya que “el primer día no me visitó nadie en la tienda”. Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar rápidamente, ya que al día siguiente empezaron a llegar los clientes.
Con mucho esfuerzo y dedicación, José continuó sus estudios universitarios y atendió su negocio. “Vivía solo, era mi propio jefe y llevaba las clases en la universidad”, rememora José. “Me correspondía comprometerme más y tener una filosofía de trabajo más seria. La distracción y el entretenimiento pasaron a un segundo plano. Las clases comenzaron a alimentarme de forma directa hacia mi negocio”.
Finalmente, José terminó la universidad, siendo la nota más alta en su concentración. Además, durante sus años universitarios, logró abrir seis tiendas. “Cada vez que reunía $25,000 abría una nueva tienda; así fueron llegando poco a poco las tiendas. A los 21 años, ya tenía seis tiendas y varios empleados. Cuando empiezan a llegar personas que creen en tus sueños, tus sueños se agrandan, pero ahora tienes personas que dependen de ti”, nos explica José.
El nombre de su negocio en ese momento era Cellular Zone y representaban a varias compañías de celulares. Ellos vendían diferentes productos, tenían diferente inventario y ofertas. Sin embargo, en ese momento Claro se perfilaba como compañía líder en el mercado y excelentes socios de negocio, fue entonces que José creó otra corporación, CZ Group, y esta compañía se convirtió en distribuidora exclusiva de Claro.
Actualmente, CZ Group cuenta con 60 empleados a través de 16 localidades ubicadas desde Arecibo hasta Mayagüez. Antes de finalizar el 2021, abrirán dos localidades más.
El éxito de CZ Group está en el compromiso de José y todo su equipo de trabajo. Sin embargo, eso no quiere decir que José no encontrará obstáculos en el camino. En sus comienzos, José sufrió muchos daños, ya que le asaltaron sus tiendas en varias ocasiones. Algunas personas le aconsejaron que dejara el negocio, sin embargo, José nos comenta que “los sueños se fortalecen en la adversidad”, y esto lo motivó a continuar.
Otro reto que tuvo José en sus comienzos fue la falta de recursos económicos. Sin embargo, José nos cuenta que Oriental fue clave para su crecimiento. En el 2015, Oriental lo ayudó a comprar varios negocios y un edificio comercial. “Como empresario, no puedes pretender que el banco te dé lo que quieras, si no has creado un escenario. Hay que tener buen crédito, hay que crear una relación de negocios. Conseguí en el gerente y en Oriental, un banco donde llenar todas las necesidades de negocio. En la parte personal hice préstamos y compré casa. En la parte profesional, compré un edificio, tengo líneas de crédito y tarjetas de crédito. Eso es lo que necesitas, un banco que te apoye en todas las facetas del negocio”, nos explicó José.
En los negocios, siempre hay situaciones que retan. Como todos los empresarios de Puerto Rico, José también se vio afectado por el huracán María, los terremotos que afectaron su negocio en la región sur y la pandemia. “Los aliados son importantes, pero en tiempos de guerra (los retos), los aliados son todo”, dice José.
La recomendación que José les da a otros empresarios es que permanezcan firmes ante la adversidad. “Lo que admiro en una historia de éxito es la permanencia. Hay picos y a la gente le gusta los picos, pero la verdad no es una gráfica linda. Es la que permanece. Si tiene la tendencia a subir un poco, es mejor, pero esa perseverancia a través del tiempo es admirable”, afirmó José.
Ante la adversidad, José puntualizó, “¿Sabes qué? Sí se puede. Cuando tienes la fuerza, la determinación y los aliados correctos. Oriental Bank ha sido un aliado en este proceso para incentivar ese sueño y que no se apague a través del tiempo. Estamos más que listos para seguir creciendo con los aliados y con gente increíble en mi empresa con ganas de crecer, y con grandes expectativas de lo que el futuro va a seguir trayendo”, concluyó José.