Ángel Rodríguez Santiago comenzó su negocio de plomería en el 1986. Con mucho trabajo y dedicación, ha logrado cumplir su sueño.
Don Ángel, presidente y fundador de Rodríguez Plumbing Contractor, aprendió de plomería desde pequeño, ya que su padre también era plomero. Después de trabajar con su padre, al graduarse de escuela superior, se fue a trabajar con otra compañía, en la cual trabajó por diez años, pero él siempre tenía la inquietud de tener su propio negocio.
“En el 1986 me dije, sí puedo, estoy preparado para asumir el reto de irme por mi cuenta, y me lancé. Algunos de los retos que enfrenté al principio fueron las limitaciones económicas que tenía, cómo llegar a los clientes, y el idioma, ya que yo no dominaba el inglés, y toda la documentación que se utiliza en este trabajo está en inglés. Pero, yo tenía una visión de lo que quería lograr y con mucho esfuerzo y largas horas de trabajo, he podido levantar un buen negocio”, nos narra Don Ángel. “También tuve la disciplina de canalizar el dinero para la adquisición de los equipos y materiales, y de mantenernos actualizados con los códigos de los distintos trabajos que realizamos, tanto mi equipo de trabajo como yo”.
Actualmente, Rodríguez Plumbing Contractor ofrece una amplia gama de servicios, entre los que se encuentran: trabajos de plomería residencial, comercial e industrial; sistema de gases médicos; sistemas de protección contra incendios; sistemas de diálisis; sistemas sanitarios y pluviales en las calles, y fuentes decorativas.
“Para mí, siempre ha sido una prioridad el estar al día con las licencias que se requieren para realizar los trabajos y certificarlos, según lo requieren los distintos códigos, al igual que la adquisición de los equipos, en vez de alquilarlos, ya que aunque se hace una inversión inicial más grande, los equipos duran mucho más tiempo”, explicó el fundador de Rodríguez Plumbing Contractor.
Precisamente por la necesidad de compra de equipos y obtención de línea de crédito, es que comienza la relación de Don Ángel con Oriental Bank en el 2012. Esta relación les ha permitido mantenerse al día en la compra de los equipos y ser cumplidores en el pago a sus suplidores.
Don Ángel nos cuenta que su peor momento a través de todos estos años de operación fue después del huracán María: “2018 y 2019 ha sido nuestra temporada más difícil, ya que no teníamos suficiente trabajo. Gracias al dinero que tenía ahorrado pudimos sobrevivir, aunque tuvimos que hacer algunos ajustes con el personal, materiales y equipo”.
Con tantos años de trabajo y experiencia, Don Ángel ofrece unas recomendaciones puntuales para los nuevos empresarios: “En Puerto Rico, sí hay oportunidades. Si en tu país es difícil, imagínate cómo será en otro país. Procura ser siempre el mejor y dar el mejor servicio. Gánate la confianza de todos, tanto de los clientes como de los suplidores. Hay que dedicar tiempo y esfuerzo para levantar un negocio. Cuando empieces a hacer dinero, no empieces a gastarlo. Inviértelo en tu negocio y en pagarle a los suplidores. A los siete u ocho años de una operación exitosa es que te puedes dar algún lujito”.
La visión de Don Ángel es continuar con el negocio por muchos años más, ya que su hijo e hija, una nueva generación preparada y comprometida, están en el negocio con él. “Nosotros queremos seguir creciendo, tenemos el personal preparado y la continuidad familiar. Como Oriental, estamos más que listos para seguir creciendo”, concluyó Don Ángel.